La receta que está conquistando cocinas en todo el mundo es la focaccia italiana casera. Este delicioso pan, famoso por su textura esponjosa y su increíble sabor, es súper fácil de hacer en casa y está ganando popularidad gracias a su versatilidad. Lo mejor de esta receta es que no necesitás ser un experto en cocina para lograr una focaccia perfecta. Con unos pocos ingredientes básicos, podés crear un pan delicioso que se puede personalizar con hierbas, aceitunas, tomates o incluso queso.
Ingredientes básicos:
- 500 g de harina de trigo
- 325 ml de agua
- 10 g de sal
- 20 g de levadura fresca o 7 g de levadura seca
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Hierbas (como romero o tomillo), aceitunas o lo que prefieras para decorar
Pasos clave:
- Amasado fácil: Mezclá la harina, la levadura y el agua hasta obtener una masa suave. Añadí la sal y el aceite de oliva, y amasá un poco más.
- Dejá reposar: Cubrí la masa y dejala reposar en un lugar cálido durante una hora hasta que duplique su tamaño.
- Forma y decora: Colocá la masa en una bandeja para horno, estirándola con los dedos. Agregá tus ingredientes favoritos encima (romero, tomates cherry, aceitunas) y un chorrito extra de aceite de oliva.
- Horneado: Cociná en horno precalentado a 220°C durante unos 20-25 minutos o hasta que la focaccia esté dorada y crujiente por fuera, pero esponjosa por dentro.
Este pan es perfecto para acompañar comidas, hacer sandwiches o simplemente disfrutarlo solo. ¡Está revolucionando la cocina porque es simple, versátil y delicioso!
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