Si alguna vez notaste pequeños puntos rojos en tu piel, probablemente te hayas preguntado qué son y si deberías preocuparte. Estos pequeños puntos, conocidos como lunares rojos o angiomas son comunes y, en la mayoría de los casos, inofensivos.
Los lunares rojos suelen aparecer con la edad, especialmente a partir de los 30 años, y están formados por pequeños vasos sanguíneos que se agrupan cerca de la superficie de la piel. Su color característico se debe a la sangre que contienen. Aunque generalmente no representan un riesgo para la salud, es importante prestar atención a su evolución. Si notás que crecen rápidamente, cambian de color o empiezan a sangrar, lo mejor es consultar a un dermatólogo para descartar cualquier problema mayor.
Estos angiomas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero suelen encontrarse con más frecuencia en el tronco, brazos y piernas. Aunque no se pueden prevenir, llevar una alimentación saludable, proteger tu piel del sol y mantenerte bien hidratado pueden ayudar a cuidar tu piel en general.
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