Wonder es una conmovedora película de drama estrenada en 2017, dirigida por Stephen Chbosky y basada en la exitosa novela homónima de R.J. Palacio. La historia se centra en Auggie Pullman, un niño de diez años con síndrome de Treacher Collins, una condición genética que provoca deformaciones faciales. Interpretado de manera brillante por Jacob Tremblay, Auggie enfrenta el desafío de asistir a la escuela por primera vez después de haber sido educado en casa por su madre, Isabel (Julia Roberts).
Desde el comienzo, la película captura la atención del espectador con su enfoque sensible y realista de la vida de Auggie y su familia. Isabel, una madre dedicada y amorosa, y Nate (Owen Wilson), el padre comprensivo y humorístico, forman un núcleo familiar que enfrenta con valentía y optimismo las dificultades que conlleva la condición de Auggie. La dinámica familiar es un pilar fundamental de la narrativa, destacando la importancia del apoyo incondicional y el amor.
Una película que enfrenta temas sociales
Uno de los aspectos más notables de "Wonder" es cómo aborda el tema del bullying. La película no esquiva mostrar la crueldad que Auggie enfrenta en la escuela, pero también enfatiza la posibilidad de cambio y crecimiento en sus compañeros de clase. Personajes como Jack Will (Noah Jupe), inicialmente influenciado por la presión de grupo, y Summer (Millie Davis), quien demuestra una bondad innata, representan la dualidad del comportamiento humano y la capacidad de las personas para ser mejores.
La estructura narrativa de la película, que incluye diferentes perspectivas, proporciona una visión multifacética de los personajes y sus luchas personales. Por ejemplo, Via (Izabela Vidovic), la hermana mayor de Auggie, tiene su propia trama secundaria que explora su sentimiento de ser eclipsada por las necesidades de su hermano, añadiendo profundidad a la historia principal.
Efectos que van más allá
Visualmente, "Wonder" utiliza efectos de maquillaje impresionantes para transformar a Jacob Tremblay en Auggie, lo que contribuye a la autenticidad del personaje. Además, la dirección de Stephen Chbosky es efectiva al equilibrar momentos de dolor y alegría, asegurando que la película no se incline demasiado hacia el sentimentalismo, pero aún así logre tocar las fibras del corazón.
La banda sonora, con temas que acompañan perfectamente el tono de la película, y la cinematografía, que captura tanto la belleza como la dureza del mundo de Auggie, son otros elementos que complementan y elevan la narrativa.
En resumen, "Wonder" es una película inspiradora y emotiva que trata temas universales como la aceptación, la empatía y la importancia de la familia. Con actuaciones destacadas, una dirección sensible y un guion bien adaptado, es una obra que no solo entretiene, sino que también deja una lección valiosa sobre la bondad y la resiliencia humana.
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