En esta ocasión hablamos sobre la Aloe Vera, una planta que encontramos en la mayoría de los hogares. Tiene infinitos beneficios para nuestra piel y salud.
Como dice el título, es una planta poderosa; la pregunta es: ¿por qué? La Aloe Vera sirve para regenerar la piel, curar quemaduras, previene el envejecimiento, para hidratar la piel y entre otros beneficios que vamos a enumerar en el artículo.
COMBATE EL ACNÉ. Tiene propiedades antiinflamatorias y astringentes que reducen la inflamación y regulan la producción de sebo, mejorando el estado de la piel y evitando la aparición de comedones y espinillas.
PREVIENE EL ENVEJECIMIENTO DE LA PIEL. Si lo usas a diario, te ayudará a retrasar la aparición de los primeros signos de la edad (arrugas, líneas de expresión y flacidez) y a reducir el aspecto de los ya existentes.
HIDRATA. Sus hojas contienen una gran cantidad de agua que ayuda a combatir los signos propios de la sequedad como el picor, la descamación y la tirantez.
CALMA EL PICOR Y LA IRRITACIÓN. Además de hidratar y regular el exceso de grasa, esta sustancia también alivia los síntomas de la piel sensible y atópica como el picor, la irritación o el enrojecimiento. Calma y proporciona frescor.
AYUDA A TRATAR ALGUNAS ENFERMEDADES CUTÁNEAS. También es un remedio muy usado para aliviar las molestias que provoca, por ejemplo, la psoriasis, una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por la aparición de lesiones de color rojizo y con escamas en codos, rodillas y cuero cabelludo principalmente.
La Aloe Vera se puede utilizar de diferentes formas. Se puede aplicar directamente de la hoja a la piel, en formato de crema y también se puede consumir como bebida que consigues en diferentes herboristerías o empresas de productos naturales de salud.
Como bebida tiene grandes propiedades, ayuda a mejorar la digestión y combatir el estreñimiento, tiene numerosos beneficios para la piel: hidrata, aporta vitaminas y antioxidantes que combaten el envejecimiento y protegen la tez frente a las agresiones externas.
Eso sí, no se recomienda en embarazadas, en la lactancia ni en personas que tengan diabetes o estén tomando anticoagulantes. Además, se debe tomar con moderación para evitar posibles efectos adversos.